Estamos en invierno y con este frío solo provocan alimentos que den un poco de calorías, que al probar se sienta que reconfortan, y esta torta de auyama/zapallo es ideal para estos días fríos.

Debo confesar que al principio la idea de comer zapallo no me convencía mucho, me pasó lo mismo que cuando descubrí la torta de zanahoria. Comer «verduras» en una torta no era de mis prioridades, jeje. Sin embargo, y al igual que la zanahoria, el zapallo le aporta una humedad única a esta torta, y un sabor dulce exquisito. Que ni cuenta se darán que lleva este ingrediente.

La textura es suavecita, esponjosa, no muy dulce y acompaña perfecto el café o el té. Incluso, con un pedacito de queso y algo de mantequilla fue mi desayuno por un par de días seguidos.

Secreto de esta torta? la combinación de azúcar morena y azúcar blanca, que al igual que con las galletas de chips de chocolate las dos le aportan humedad y sabor maravilloso.

Lo otro super importante y que recalco mucho en mis cursos, es el uso de harina para repostería. Recuerden que es una harina más fina y con menos proteína (o gluten) que una harina todo uso, y ayuda que la miga sea más fina y la esponjosidad sea mayor que cuando se usa harina con más proteína.

Pueden usar puré de zapallo que consiguen en lata, sin embargo, prefiero hacer cocinando zapallo y haciendolo puré. Acá es muy fácil de encontrar el zapallo congelado cortado en cubos que facilita mucho el trabajo, solo es poner el agua hervida unos minutos, escurrir y listo.

Si quieren conservarla por más tiempo, les aconsejo que la corten en trozos, los míos los hago de aproximadamente 1 centímetro y medio (del tamaño que mejor les parezca) de espesor, la envuelvas con papel film y congeles los trozos. Luego vas llevando al microondas y descongelando a temperatura ambiente a medida que quieras comerlo.

Espero que se animen a prepararla, me cuentan que tal les va.